Es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo, en el logro de metas y objetivos.
También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
El liderazgo entraña una distribución desigual del poder. Los miembros del grupo no carecen de poder; dan forma a las actividades del grupo de distintas maneras. Aunque, por regla general, el líder tendrá la última palabra.
El autor Richard L. Daft, en su libro La experiencia del liderazgo, define el liderazgo como: La relación de influencia que ocurre entre los líderes y sus seguidores, mediante la cual las dos partes pretenden llegar a cambios y resultados reales que reflejen los propósitos que comparten. Los elementos básicos de esta definición son: líder, influencia, intención, responsabilidad, cambio, propósito compartido y seguidores.
Otro de los conceptos que está ganando terreno en los últimos años es el de neuroliderazgo, el cual hace referencia a una disciplina derivada de la neuroeconomía que se apoya en conocimientos derivados de la psicología y la neurociencia para formar mejores líderes y lograr una mejor gestión empresarial.
La importancia del Liderazgo
Los líderes siempre son necesarios para lograr objetivos, aunque no es la única forma
en que una persona puede ejercer el mando sobre un grupo, ya que también existen
gerentes, jefes y caudillos.
Los gerentes: Toman determinaciones, dictan resoluciones, exigen resultados.
Los jefes: Dan órdenes, requieren obediencia, vigilan el comportamiento.
Los caudillos: Demandan sumisión, someten voluntades, dictan dogmas.
Los líderes: Establecen un objetivo común, inspiran y retan para ir tras el,
impulsan a sus seguidores a alcanzarlo.
Una pregunta que desde siempre se ha prestado a debate es: ¿cualquier persona
puede ser Líder?
La respuesta es SI, siempre y cuando esa persona tenga la capacidad de fijarse
objetivos, la energía para esforzarse en alcanzarlos y la determinación de impulsar a
sus colaboradores para seguirle.
El liderazgo es una forma para influir en el comportamiento de la gente, y si el poder
es la capacidad de influencia, el liderazgo entonces, es el ejercicio del poder.
Las formas del Poder
No todos los líderes ejercen el mismo tipo de poder en todo momento, existen por lo
menos siete formas de obtener y usar el poder sobre la gente:
1. Poder de Coerción: Se basa en el miedo. Un líder con alto poder coercitivo
inspira el cumplimiento de sus deseos porque si alguien se rehúsa a hacer lo
que pide, se le castigará de alguna manera, que puede ser con sanciones o
llamadas de atención (en caso de haber autoridad jerárquica), o con otro tipo
de acciones punitivas como puede ser recriminarlo en público o amenazar con
formular acusaciones ante terceras personas.
2. Poder de Relación: Se basa en las relaciones del líder con personas
importantes dentro o fuera de la organización. Un líder que tiene un alto poder
de relación, logra que otros realicen sus deseos porque esperan ganar los
favores de la conexión importante o poderosa. De igual manera funciona si las
personas temen caer en descrédito de la persona a a cuya sombra ejerce su
poder el líder
3. Poder de Recompensa: Se basa en la capacidad del líder de proporcionar
recompensas a personas que consideran que, cumpliendo con él, recibirán
incentivos positivos como un aumento de sueldo, un ascenso o el
reconocimiento. Funciona también en sentido contrario, si el líder posee el
poder de restringir el acceso al estímulo que funge como recompensa
4. Poder de Jerarquía: Se basa en el puesto ocupado por el líder. Por lo general,
mientras más alto sea el puesto, mayor tiende a ser el poder. Un líder que
posee un alto poder de jerarquía induce al cumplimiento o influye sobre el
comportamiento de otros, porque sienten que la persona tiene el derecho, por
el puesto que ocupa dentro de la organización, de esperar que sus deseos se
lleven a cabo. Como líder tiene el poder para decidir, en virtud de su puesto.
5. Poder de Legitimidad: Se basa en las virtudes personales del líder. Por lo
general, un líder que posee un alto poder de legitimidad es querido y admirado
por otros debido a su personalidad. Este cariño, admiración e identificación con
el líder influye sobre el comportamiento de otros. En el poder legitimo, los
seguidores perciben que sus propias metas son las mismas o parecidas a las
de su líder.
6. Poder de Información: Se basa en el conocimiento o acceso del líder a la
información que se considera valiosa por otras personas. Esta base de poder
influye sobre el comportamiento de otros que necesitan esta información.
Mientras mayor es la necesidad de la información de una persona, mayor es el
poder que el líder detenta sobre él.
7. Poder de Capacidad: Se basa en la experiencia, la habilidad y los
conocimientos que posee un líder. De manera natural, un grupo de personas
con una encomienda común, seguirá a aquella que demuestre saber lo que se
debe hacer o cómo hacerlo. Es un tipo de liderazgo que influye sobre el
comportamiento de los demás al proporcionar directrices e instrucciones.
El poder no es estático, no siempre se tiene. Con su actuación, los líderes pueden
ganar o perder poder. La siguiente tabla ilustra la forma más común en que cada uno
de los tipos de poder se gana o se pierde en las interacciones con la gente.
Los Seguidores
Un factor fundamental del líder es la capacidad de detectar las motivaciones de sus
seguidores.
A lo largo de la historia, los grandes líderes han sido aquellos capaces de identificar
las urgencias de sus pueblos y formular estrategias para conducirlos a buscar su
satisfacción.
Cuando los líderes comprenden las motivaciones de los seguidores, pueden responder
a ellas mejor y evitar el riesgo de perderlos.
La capacidad de un líder para transformar una organización depende de los resultados
que obtenga de sus seguidores, por ello, es importante identificar los roles que pueden
asumir los miembros dentro del equipo de su líder:
• Aprendiz. Es quien tiene cualidades para ser líder pero debe desarrollarlas
antes de ponerlas en práctica. En los sistemas militares se aplica el concepto
“para saber mandar primero hay que aprender a obedecer”. El Aprendiz puede
ser fogueado en el ejercicio del liderazgo, mediante la delegación de tareas
menores.
• Ejecutor. Son personas con una gran capacidad de trabajo, pero que no les
interesa afrontar la toma de decisiones o la conducción de un grupo. Son los
“eternos seguidores”, altamente eficientes e insustituibles, pero que siempre
requieren un liderazgo efectivo para generar los máximos resultados.
• Sublíder. Tiene capacidad de liderazgo, pero no se atreve o no le interesa
manejarlo a un nivel superior o con un grupo considerable de personas.
Necesita a un líder que organice, decida y ejecute, y sólo entonces puede
asumir la conducción de grupos pequeños y conducirlos a buenos resultados.
Un líder que identifica a sus seguidores tiene la capacidad de ubicarlos en los puntos
exactos de las tareas, en donde puede aprovechar al máximo sus cualidades y sobre
todo donde pueden obtener resultados satisfactorios que les motiven a nuevos y
mayores esfuerzos.
Colocar a un seguidor en donde sus capacidades no tienen posibilidades de
desempeñarse de manera exitosa (por ejemplo un Ejecutor obligado a dirigir un pequeño grupo en una tarea), o donde se sientan subutilizados y menospreciados
(cómo un Aprendiz que continuamente se ubica a nivel de Ejecutor), es la mejor
manera de ocasionarles frustración y coartar su desempeño en situaciones futuras.
Los Recursos del Líder
El líder puede utilizar dos recursos para dirigir a sus seguidores:
• Persuasión
• Dirección.
Ambos conceptos son importantes: El líder tiene que ser una persona capaz de
persuadir o de dirigir a sus seguidores, con el buen juicio para saber en que momento,
bajo que condiciones y con que personas usar cada una
En la mayoría de las ocasiones el liderazgo se basa en la persuasión para convencer
a los seguidores de actuar de tal manera, las ventajas de la persuasión son:
• La persona rinde más cuando está convencido de lo que hace.
• La persona considerará estas decisiones como algo propio y se sentirá más
integrado en la organización (considerará que se le tiene en cuenta).
El líder debe ser un auténtico experto en el arte de persuadir, debe ser una persona
realmente convincente.
En la persuasión se produce un intercambio de ideas: el líder expone sus objetivos,
razones y argumentos para trata de convencer, pero siempre tiene en cuenta la
opinión de sus colaboradores.
La persuasión es una fuerza que motiva a la gente a realizar, de manera consciente,
voluntaria y entusiasta, acciones propias para lograr metas y objetivos.
En el ejercicio del liderazgo la persuasión tiene la finalidad de obtener resultados a
cambio de convencimiento, el líder le “vende” a sus seguidores los beneficios de
encarar determinada tarea y logra “enamorarlos” con el objetivo de tal manera, que
están dispuestos a encarar tareas, obligaciones y responsabilidades.
La persuasión requiere que el líder ponga en práctica:
Conocimiento. Debe conocer a fondo el objetivo que pretende alcanzar. Si el líder
desconoce el destino, poco podrá hacer para conducir a sus seguidores. Además, el
líder debe conocer a sus seguidores, lo suficiente para detectar sus motivaciones, sus
fortalezas y debilidades. Un aspecto importante del conocimiento tiene que ver con la
técnica, un líder no necesariamente debe ser un experto en todas las materias
involucradas en las tareas que debe realizar para lograr el objetivo, más bien, debe
tener la capacidad para identificar e integrar a los expertos que aportarán el
conocimiento especializado.
Experiencia. Ser líder no se aprende en un libro o en un curso. El ejercicio del
liderazgo requiere práctica que genera y fortifica las capacidades de conducción. Un
líder experimentado se forma a través de sus éxitos y sus desaciertos. Integrar a un
conjunto de personas, a veces extrañas o ajenas entre ellas, y conducirlos a la
obtención de resultados en común, siempre es una experiencia de aprendizaje de la
que el líder sale cada vez más fortalecido.
Empatía. La materia prima del líder es el factor humano. No puede haber un líder sin
un conjunto de seguidores a quienes convertir en un equipo de alto rendimiento. La
empatía es una urgencia del líder puesto que le permita comprender el lado humano
de sus colaboradores. La forma de aplicar la empatía consiste en tratar a cada
persona, como cada quien le gusta ser tratado.
Entusiasmo. Es una fuerza interior que fomenta la creatividad, permite salvar
obstáculos y facilita la integración de las personas. Un equipo sin entusiasmo por
cumplir sus tareas y lograr sus metas, es un equipo que fácilmente caerá en la apatía.
El líder debe ser el proveedor de entusiasmo para sus seguidores: mientras alguien
sea capaz de encarar propositivamente a la adversidad, el equipo tienen un ejemplo a
seguir, y este ejemplo debe ser, en primer lugar, el líder.
Inteligencia. Es la capacidad de analizar información del entorno y tomar decisiones
oportunas y sustentadas, que el líder debe utilizar para fusionar sus otras habilidades
(conocimiento, experiencia, empatía y entusiasmo). Un seguidor siempre espera
encontrar líderes inteligentes para alinear sus esfuerzos.
Sin embargo, hay ocasiones en que la persuasión no consigue mover a los
subordinados, es entonces cuando debe aplicarse la Dirección.
• La Dirección se basa en la autoridad de cualquier tipo que soporte la figura del
líder.
• La Dirección consiste en la aplicación de principios jerárquicos y
organizacionales.
Las situaciones en que el líder usa la Dirección pueden ser:
• Cuando es un grupo problemático o muy lento en sus reacciones.
• Ante situaciones de crisis que exigen respuestas urgentes.
Cuando un líder usa la persuasión, el seguidor lo califica como un líder justo y
comprensivo, si el líder aplica la dirección, suele volverse impopular.
Por esta razón, es recomendable no abusar del uso de la Dirección y promover una
conducción del grupo participativa y rechazar la idea de que basar el liderazgo en la
persuasión es un signo de debilidad.
Con esto, el ambiente de trabajo mejora radicalmente, el seguidor se siente a gusto,
se muestra participativo, con ganas de hacer cosas y de dar el mejor esfuerzo.
http://www.stps.gob.mx/bp/micrositios/PremioNSH/servicio_profesional_carrera/PLAZASIFT/ANEXO%205%20LIDERAZGO.pdf
Comentario Personal
Me pareció este artículo muy interesante ya que cualquier persona puede ser un líder siempre y cuando esa persona tenga todas las características.